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Desde el día en que el primer mono se la metió a la primera mona y desencadenó un camino que llegaría hasta el Homo sapiens sapiens, la humanidad quedó sentenciada. Esta ironía no es más que una de tantas que a lo largo del Réquiem se dejan caer. Y es que desde 2013 Réquiem de un hipócrita ha sido un saco de boxeo con el que desahogarse, criticando y poniendo en juicio de manera irónica, burlesca y real las ironías de la sociedad contemporánea. Una sociedad concreta del país de charlatán cuyo carácter, a pesar de encontrarse en pleno siglo XXI, resalta la catarsis del machismo, la indiferencia, la deseducación, el desamor, la xenofobia y el racismo, entre otros. Todo ello fomentado por los grupos de dirigentes que, impasibles en su esfuerzo, luchan en el juego de tronos de la hipocresía más educativa. En 2019, Réquiem de un hipócrita vio su cierre final con la idea de resaltar y enfatizar aquello que a lo largo de sus hojas expone como una necesidad de pinzamiento mental en la sociedad: la hipótesis irrefutable de que el ser humano es y se desarrolla hipócrita por naturaleza queda expuesta. ¿Crees lo contrario? Entona el réquiem y que a partir de ahí empiecen todas las especulaciones y teorías.